El Wabi-Sabi es el rasgo más notable y característico de lo que consideramos la belleza tradicional japonesa. A grandes rasgos, ocupa la misma posición en el panteón japonés de los valores estéticos que los ideales griegos de belleza en occidente. En su expresión más completa el wabi-sabi puede llegar a ser un modo de vida. Y, como mínimo, es un particular tipo de belleza.
El término que más se acerca a wabi-sabi es "rústico" en el sentido de "simple, sin artificio, o no sofisticado ... (con) superficies rugosas o irregulares". Mientras "rústico" representa sólo una dimensión limitada de la estética wabi-sabi, resulta ser la impresión inicial que la mayoría de gente tiene cuando ve por primera vez una expresión wabi-sabi. El wabi-sabi comparte algunas características con lo que comúnmente llamamos "arte primitivo" esto es, objetos toscos, simples, sin pretensiones, y hechos a partir de materiales naturales. No obstante, al contrario del arte primitivo, el wabi-sabi casi nunca se utiliza figurativa o simbólicamente.
En un principio, las palabras japonesas "wabi" y "sabi" tenían significados bastante diferentes. Originariamente "sabi" significaba "frío", "flaco" o "marchito", mientras que "wabi" significaba la desdicha de vivir solo en la naturaleza, apartado de la sociedad, y sugería un estado de ánimo deprimido, abatido y melancólico. Alrededor del siglo XVI, el significado de ambas palabras empezó a evolucionar hacia valores estéticos más positivos. El aislamiento autoimpuesto y la pobreza voluntaria del ermitaño y asceta llegaron a considerarse como oportunidades para la riqueza espiritual. Para los que tenían inclinaciones poéticas, este tipo de vida favorecía la apreciación de los detalles más nimios de la vida cotidiana y la percepción de la belleza en los aspectos desconocidos y olvidados de la naturaleza. Entonces, la poco atractiva simplicidad adquirió un nuevo significado como base para una belleza pura y nueva.
En los siglos posteriores, los significados de wabi y sabi se mezclaron tanto que actualmente la línea que los separa es realmente borrosa. En la actualidad, cuando los japoneses dicen "wabi" también quieren decir "sabi", y viceversa. Casi siempre la gente dice simplemente "wabi-sabi", la convención adoptada en este libro. Pero si tuviéramos que considerar wabi y sabi como entidades separadas, podríamos caracterizar sus diferencias como sigue:
wabi alude a sabi alude a
un modo de vida objetos materiales,
un camino espiritual arte y literatura
lo interno lo externo,
lo subjetivo lo objetivo
una construcción un ideal estético
filosófica
acontecimientos acontecimientos
en el espacio en el tiempo
Fragmento del libro Wabi-Sabi para artistas, diseñadores, poetas y filósofos. Leonard Koren.
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