lunes, 23 de febrero de 2009

LA PARTIDA DE UN GLADIADOR - En memoria de Eduardo Díaz Espinoza

LA PARTIDA DE UN GLADIADOR
Carlos Órdenes Pincheira


temblor de raíces,
niño anónimo portando bandera de todos los países y
sus lágrimas
caen en todos los rincones...
el dilecto solidario
ha partido hacia regiones azules...
tristeza que nunca dejará de sacudir las hojas,
pájaros enmudecen
junto a los bramidos bermejos del crepúsculo...

se ha ido un luchador,
defensor de los infantes bajo derrumbe de muros...
poeta gladiador en la arena de las injusticias...
diáfano defensor de los derechos.
callen, necios,
se ha ido un hombre transparente, enemigo de la oscuridad reinante...
ya no puedes temer a sus denuncias sobre la mentira disfrazada
de verdad...

ya no puedes lanzarle tus dardos, tus afilados venenos.
¿qué te queda por hacer?
¿tenías preparada una carreta de insultos y puñales?
Deja de lado tu envidia, reptilero lame talones,
no trates ahora de caminar sobre su memoria...

él fue un baluarte, insobornable...

ya no puede alcanzarlo la jauría...



En recuerdo del poeta Eduardo Díaz Espinoza a un mes de su partida.
Santiago, 23 de febrero de 2009

viernes, 20 de febrero de 2009

Luis Sepúlveda - Gana el Premio Primavera de Novela




El chileno Luis Sepúlveda ha sido el ganador de la XIII edición del Premio Primavera de Novela con la obra La sombra de lo que fuimos.

Luis Sepúlveda (Chile, 1949), actualmente afincado en la ciudad asturiana de Gijón, es uno de los escritores en lengua española más traducidos. Se considera miembro del grupo de escritores latinoamericanos posteriores al famoso boom. Junto a su novela más conocida, El viejo que leía novelas de amor, también ha publicado ‘Patagonia express’, ‘Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar’ y ‘La rosa de Atacama’.

‘La sombra de lo que fuimos’ se define como una “novela generacional de estructura detectivesca” en la que cuatro chilenos recuerdan su juventud (años sesenta y setenta), su relación con el Partido Comunista, el golpe de Estado de Pinochet, el exilio y su regreso a Chile ya durante la democracia, para emprender una última aventura y descubren que pueden mirar todo lo que hicieron con amor y con humor, cosa que los militares jamás podrán hacer.

Para Sepúlveda:

Es un problema de toda la sociedad dar a conocer lo que realmente ocurrió y los grandes traumas del pasado. Si una novela sirve para que otras personas conozcan mejor a los que fueron protagonistas, en este caso los perdedores, las víctimas de nuestra historia, me parece muy bien. [...] Siento que mi deber como escritor también es contar cómo éramos nosotros, los que fuimos también protagonistas de la historia.

Por su parte, José María Beneyto fue el finalista de los trescientos originales recibidos con la obra Los elementos del mundo, novela en la que aborda la reflexión sobre Alemania y Europa, el nazismo y el sentimiento de culpa.

El premio es convocado por la editorial Espasa Calpe y Ámbito Cultural de El Corte Inglés, y está dotado con 200.000 euros. El jurado estuvo presidido por Ana maría Matute y compuesto por Antonio Soler, Ángel Basanta, Ramón Pernas, Ana Rosa Semprún y Miryam Galaz.




Magaly Urcaray
www.papelenblanco.com

sábado, 14 de febrero de 2009

HECHICERO





Abrazada voy a tus cenizas
en círculos de silencio
que se hacen más intensos
desde tu viaje al oriente del oriente
donde se calcina la piedra y
se evaporan los conjuros
que ayer pronunciamos
en lenguas misteriosas

no seré ya la hurí que espera en el Janah
el día del Yaum al-Qiyamah
en tus letras copiosas atesoradas
como un sortilegio
en la hora de las sombras

hoy
perdida mi brújula en tierras
inhóspitas de Rub al-Jali
vago errante en los arenales
que alguna vez escribimos.





lunes, 2 de febrero de 2009

Algo parecido al deseo de nombrarte - tres poemas de Tulio Mendoza Belio






ALGO PARECIDO AL DESEO DE NOMBRARTE


Una vez cerradas las persianas, la mesa puesta,

instalados los cubiertos, la vela roja, el rojo vino,

las copas y la música, me recuesto,

desnudo el torso, a esperarte.

Un perfume tenue insiste en el oro de su gracia,

oigo su lengua reluciente

a través de los vellos que el jeans negro

deja ver desordenadamente.

Algo me fija la vista en un recuerdo,

algo que tiene el calor de la tarde

y la prisa segura de quien sabe de amores.

Ya no importa si en tu ausencia

me ofrezco un destierro bajo manos enemigas,

no importa que no llegues,

que no venga tu cuerpo

a calmar como sabe mis ansias,

me basta la espera,

este acto formalizado en un ambiente

que lleva señas de antaño.

Lo cierto es la belleza,

algo parecido al deseo de nombrarte.




ESCRITO A MEDIA NOCHE


"Yo he nacido, amor, para perderte,

y siempre es tiempo"


Roque Esteban Scarpa



No puede ya la noche silenciar tus ojos

cuando entro y salgo como un testigo oculto

por una calle anónima de tu cuerpo,

ni herir el vuelo en que amas

tanto sueño antiguo desde que te conozco;

somos para morir e inaugurar el parto

de un nuevo día, pequeños dioses, acaso

fantasmas para el color de desearnos tiernamente

ahora, antes de que amanezca la tristeza;

llueve largo en tu región abdominal,

crece una especie de fatiga silenciosa

y sin embargo debemos, debes, ser tan nada

cuando el reloj anuncia que ya es la medianoche;

es mejor callar, adormecer las palabras,

librar el combate en las inmediaciones

de tu sexo, pero antes debo decirte algo:

he regresado por ti, desde tu pelo

hasta tocarte los tobillos,

todo tiempo nuevo nos marca para siempre.




LA ESFERA DE LO INÚTIL


a Luis Cernuda (1902-1963)


Como quien espera el sueño entre ruinas

y teme despertar una vez entrada la noche

porque siente que la luz hiere

el corazón de los que aman entre sombras;

como quien aspira a ser más en otro

y no conoce otra libertad que la de su cuerpo

preso en otro cuerpo destruido

porque sabe que el dolor redime al que padece

y que el fuego justifica su existencia;

como quien desea lo que cambia

y halla goce en el continuo movimiento,

en el eco de un reflejo que da contra algo

porque aunque breve es la dicha

reclama para sí la unánime belleza

que fuera del tiempo perdura evidente;

como quien padece de ángel la memoria

y teme equivocar de puerta o errar de nube

porque conoce el abismo de taladra su frente

cuando deja de amar camino de nadie

y sin alas destruye deseos, ambición y paraíso;

como quien muerto ya en la esfera de lo inútil

intenta levantar la cabeza para creer en la vida

porque no ve el rostro amado detrás de lo que existe

ni aurora que ilumine la noche que se adentra

en el sombrío paisaje de esa ausencia;

como quien ve de su cuerpo la juventud ya distante

y llora de solo el desprecio de la carne por la carne,

así permanezco, herido de muerte, herido de amor.



Tulio Mendoza Belio


Del libro: En tu hermosa materia

Ediciones Etcétera

Concepción/Chile

2005