
ALGO PARECIDO AL DESEO DE NOMBRARTE
Una vez cerradas las persianas, la mesa puesta,
instalados los cubiertos, la vela roja, el rojo vino,
las copas y la música, me recuesto,
desnudo el torso, a esperarte.
Un perfume tenue insiste en el oro de su gracia,
oigo su lengua reluciente
a través de los vellos que el jeans negro
deja ver desordenadamente.
Algo me fija la vista en un recuerdo,
algo que tiene el calor de la tarde
y la prisa segura de quien sabe de amores.
Ya no importa si en tu ausencia
me ofrezco un destierro bajo manos enemigas,
no importa que no llegues,
que no venga tu cuerpo
a calmar como sabe mis ansias,
me basta la espera,
este acto formalizado en un ambiente
que lleva señas de antaño.
Lo cierto es la belleza,
algo parecido al deseo de nombrarte.
ESCRITO A MEDIA NOCHE
"Yo he nacido, amor, para perderte,
y siempre es tiempo"
Roque Esteban Scarpa
No puede ya la noche silenciar tus ojos
cuando entro y salgo como un testigo oculto
por una calle anónima de tu cuerpo,
ni herir el vuelo en que amas
tanto sueño antiguo desde que te conozco;
somos para morir e inaugurar el parto
de un nuevo día, pequeños dioses, acaso
fantasmas para el color de desearnos tiernamente
ahora, antes de que amanezca la tristeza;
llueve largo en tu región abdominal,
crece una especie de fatiga silenciosa
y sin embargo debemos, debes, ser tan nada
cuando el reloj anuncia que ya es la medianoche;
es mejor callar, adormecer las palabras,
librar el combate en las inmediaciones
de tu sexo, pero antes debo decirte algo:
he regresado por ti, desde tu pelo
hasta tocarte los tobillos,
todo tiempo nuevo nos marca para siempre.
LA ESFERA DE LO INÚTIL
a Luis Cernuda (1902-1963)
Como quien espera el sueño entre ruinas
y teme despertar una vez entrada la noche
porque siente que la luz hiere
el corazón de los que aman entre sombras;
como quien aspira a ser más en otro
y no conoce otra libertad que la de su cuerpo
preso en otro cuerpo destruido
porque sabe que el dolor redime al que padece
y que el fuego justifica su existencia;
como quien desea lo que cambia
y halla goce en el continuo movimiento,
en el eco de un reflejo que da contra algo
porque aunque breve es la dicha
reclama para sí la unánime belleza
que fuera del tiempo perdura evidente;
como quien padece de ángel la memoria
y teme equivocar de puerta o errar de nube
porque conoce el abismo de taladra su frente
cuando deja de amar camino de nadie
y sin alas destruye deseos, ambición y paraíso;
como quien muerto ya en la esfera de lo inútil
intenta levantar la cabeza para creer en la vida
porque no ve el rostro amado detrás de lo que existe
ni aurora que ilumine la noche que se adentra
en el sombrío paisaje de esa ausencia;
como quien ve de su cuerpo la juventud ya distante
y llora de solo el desprecio de la carne por la carne,
así permanezco, herido de muerte, herido de amor.
Tulio Mendoza Belio
Del libro: En tu hermosa materia
Ediciones Etcétera
Concepción/Chile
2005
2 comentarios:
Gracias por darnos a conocer a este excelente poeta.
Te he agregado entre mis blogs favoritos.
Besos mil.
Felipe, saludos, que gusto saber una pizca de ti y que te gustaron estos poemas de Tulio que es un gran poeta y artista. Gracias por incorporarme en tus blogs favoritos. Te mandaré una dirección de la página de Tulio Mendoza, asi puedes investigarlo más. Cariños.
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