sábado, 7 de noviembre de 2015

Rodrigo Bamón - Bamotrix y sus objetos "BIS"


“Objetos BIS”, es decir, objetos Bonitos, Inútiles y Superfluos.


Spin
Obra de Rodrigo Bamón
Torretrix
Hecho con papel de 200 Gramos


Escalera Escher III
Obra de Rodrigo Bamón
Mobitrix. 
Hecho con hojas de un libro japonés


Bellotas
Obra de Rodrigo Bamón
Torotrix
Hecho con hojas de un libro japonés




Manifiesto

Si es absolutamente necesario que el arte o el teatro sirvan para algo, 
será para enseñar a la gente que hay actividades que no sirven para nada 
y que es indispensable que existan. 
                      Eugène Ionesco


Muestro aquí objetos que he creado recientemente. Estos objetos son esculturas, libros de artista y otros, y han sido construidos con papeles, hojas de libros antiguos, cartulinas y/o cartones.   

Las esculturas tienen cualidades de movimiento, transformación, cambio de forma, algunas extrañas y sorpresivas. Invitan a la manipulación, atraen la atención, agradan, relajan. A quien las tiene en sus manos y las manipula, le brota la sonrisa y se le despierta la imaginación, elaborando asociaciones y posibilidades de nuevos desarrollos, estimulando la creatividad momentánea.

Y no tienen otra finalidad que ésta, proporcionar un instante de alegría y de descanso de los avatares de la vida cotidiana. 

En estos tiempos de tanta información y conocimientos, de planteamientos y puntos de vista, estos objetos no tienen más realidad que el instante que estamos frente a ellos. Lo que sea que nos produzcan, eso es.  

Me gusta llamarlos “Objetos BIS”, es decir, objetos Bonitos, Inútiles y Superfluos. Bonitos porque gustan, Inútiles porque no sirven para nada y Superfluos porque nos podemos deshacer de ellos sin que pase mucho.  


Qué admirable
quien no piensa, la vida es fugaz
cuando ve el destello de un relámpago
                                                             Bashô

Rodrigo Bamón





Bamotrix
October 6, 2015

Bamotrix es mi marca como creador de objetos BIS. Un objeto BIS es un objeto bonito, 
inútil y superfluo. A su vez, bamotrix también indica una de las formas posibles de 
hacer uno de estos objetos. 

Todos los objetos están hechos de papel. Muchos de ellos con hojas de libros 
antiguos que compro por unos pocos pesos en San Diego. Otros, los de colores, 
están hechos con papel Fabriano, o similares, de 160 gr, 190 gr o un poco más. 

Cada objeto está hecho con muchas láminas, todas iguales. 
Todas con el mismo tipo de papel. La cantidad de láminas depende del objeto. 
Lo mínimo son como 300, y el máximo que he usado para un objeto son alrededor de 3000. 
Lo usual, entre 700 y 1000.

Para hacer un objeto, primeramente se elige la forma de las láminas de acuerdo al objeto 
final en mente. Esta forma es aproximada. En realidad el objeto final tiene algo de sorpresa. 

Luego se hace una o dos matrices de pegamento. Éstas son de mica, 
la que se troquela con cuchillo cartonero exactamente donde irá el pegamento (cola fría). 

Luego se procede a pegar una lámina tras otra formando una torre. 
Cuando la torre está lista, se procede con escofina, lima y lija, a dar la forma definitiva. 
Finalmente se pega la primera y la última lámina formando una especie de anillo. 

Hay algunas variantes de como hacer la torre, y de como pegar la primera y la última lámina. 
A cada una de estas variantes le he puesto un nombre: Torotrix, Mobitrix o Bamotrix.  

Torotrix porque matemáticamente hablando son como un toro, conocido objeto matemático. 
Mobitrix por Möbius, matemático conocido por su Banda de Möbius. 
Bamotrix, por Banda de Möbius, o por Bamón, mi apellido.  

La forma de pegar una lámina con otra, de modo que el resultado final de todas las 
láminas pegadas sea una especie de acordeón, viene de muy antiguo, siglos, 
si no milenios, y muy probablemente viene de China. 
En realidad no tengo una referencia precisa del origen ni de alguna 
denominación especial. Yo simplemente le pongo la extensión 'trix' a todo lo que 
contenga este acordeón. Así, además de las señaladas arriba, puede haber torretrix, 
librotrix, etc. 

Sugiero buscar al artista chino Li Hongbo en la web o en youtube. 

Este es un trabajo de mucha paciencia, aunque hay formas de acortar 
camino y hacer llevadero el trabajo.

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El miércoles 11 de noviembre a las 19:30 horas habrá una muestra de objetos 

en Casa de Oficios ubicada en Alfredo Ríoseco 290, Providencia, Santiago.








jueves, 5 de noviembre de 2015

Luis Cernuda



Leve es la parte de la vida
que como dioses rescatan los poetas.







(Sevilla,  21 de septiembre de 1902 - Ciudad de México 5 de noviembre de 1963) 

Poeta español, una de las figuras fundamentales de la Generación del 27. Su obra se inscribe dentro de una corriente que muchos han calificado de neorromántica, pues la sensibilidad, melancolía y dolor que destila su poesía se halla siempre dentro de unos límites de serena contención, a la manera de G. A. Bécquer, pero con características matizadas por una aguda actitud de la mente, rasgo esencial de la generación a la que perteneció.

Cernuda, que tras la contienda civil española conoció el exilio del que jamás volvió, emprendió, bajo la influencia directa de la poesía anglosajona, un período en el que su obra poética se hace autobiografía y reflexión. Residente en Gran Bretaña, Estados Unidos y, por último, México, publicó sucesivamente, entre otros libros, Las nubes (1940), Como quien espera el alba (1947), Vivir sin estar viviendo (1949), Con las horas contadas (1956) y Desolación de la Quimera (1962).

La obra del autor ha sido objeto de numerosos estudios en muchos países. Tal vez quien más y mejor se haya aproximado a su sentido más genuino y profundo sea el mexicano Octavio Paz, que en un breve ensayo dedicado a su figura, escribe sobre el sentido de la palabra deseo en los trabajos del poeta: "Con cierta pereza se tiende a ver en los poemas de Cernuda meras variaciones de un viejo lugar común: la realidad acaba por destruir al deseo, nuestra vida es una continua oscilación entre privación y saciedad. A mí me parece que, además, dicen otra cosa, más cierta y terrible: si el deseo es real, la realidad es irreal. El deseo vuelve real lo imaginario, irreal la realidad".

Pero además de poeta, Cernuda fue también un excelente prosista. Toda su obra recopilada tras su muerte por los estudiosos Derek Harris y Luis Maristany, se puede encontrar en el volumen Prosa completa (1975), en el que, entre otros títulos, aparecen Variaciones sobre tema mexicano (1952), Ocnos (1942) y Estudios sobre poesía española contemporánea (1953).

Fuente: www.biografiayvidas.com 



DONDE HABITE EL OLVIDO 



Donde habite el olvido, 

En los vastos jardines sin aurora; 

Donde yo sólo sea 

Memoria de una piedra sepultada entre ortigas 

Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios. 



Donde mi nombre deje 

Al cuerpo que designa en brazos de los siglos, 

Donde el deseo no exista. 



En esa gran región donde el amor, ángel terrible, 

No esconda como acero 

En mi pecho su ala, 

Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento. 



Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya, 

Sometiendo a otra vida su vida, 

Sin más horizonte que otros ojos frente a frente. 



Donde penas y dichas no sean más que nombres, 

Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo; 

Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo, 

Disuelto en niebla, ausencia, 

Ausencia leve como carne de niño. 



Allá, allá lejos; 


Donde habite el olvido.


QUÉ RUIDO TAN TRISTE



Qué ruido tan triste el que hacen dos cuerpos cuando se aman, 

parece como el viento que se mece en otoño 

sobre adolescentes mutilados, 

mientras las manos llueven, 

manos ligeras, manos egoístas, manos obscenas, 

cataratas de manos que fueron un día 

flores en el jardín de un diminuto bolsillo. 



Las flores son arena y los niños son hojas, 

y su leve ruido es amable al oído 
cuando ríen,
cuando aman, cuando besan, 
cuando besan el fondo 

de un hombre joven y cansado 

porque antaño soñó mucho día y noche. 



Mas los niños no saben, 

ni tampoco las manos llueven como dicen; 

así el hombre, cansado de estar solo con sus sueños, 

invoca los bolsillos que abandonan arena, 

arena de las flores, 

para que un día decoren su semblante de muerto.