sábado, 25 de octubre de 2008

Eros condenado



De este lado azul
donde se hacen más intensos los miedos
creo ser una larva en la quietud
animal mitológico
eros castigado
moribundo
anclado en nostalgias ajenas.

En el silencio de esta condena
nada hay que pueda evitar la ceniza del asombro
grabada en mi piel.




3 comentarios:

Labrisomus dijo...

No debo sorprenderme, siempre
se que guardaré silencio
de asombro...
tu palabra maestra, dice precisa cuánto se anida en tí

todas dan mayor valor al poema

Luisa García dijo...

Saludos maestro, gracias por llegar hasta aquí y dejar su huella.

Anónimo dijo...

Lu . en tan pocos versos , qué hondura. Precioso el poema.
Betty